miércoles, 10 de febrero de 2021

Selfies

Las máscaras, los disfraces, sirven para ocultar. Pero también para mostrar(nos). Para revelar ciertos aspectos de nosotros mismos, que nosotros mismos seleccionamos, con la esperanza de poder imponerle al otro ese recorte, ese mapeo, en definitiva tan válido como cualquier otro.

En nuestra era tecnológica, las selfies son una expresión de cierta evolución social e imaginaria. El fenómeno de los autorretratos hechos con teléfonos móviles, mejor identificados como selfies, ha redefinido el contenido fotográfico principal de las redes sociales. Pero acaso se trate de algo más que de una moda. La revista rusa Slon ha estudiado el fenómeno y ha resumido en seis teorías las posibles explicaciones del mismo.

1. La evolución de Narciso: Tal vez el fenómeno de las selfies pueda leerse simplemente como una forma de expresión más del narcisismo humano. En este sentido, no se trataría entonces de un aumento en la humana necesidad de admirarse, sino que las selfies solo marcarían la introducción de un nuevo instrumento tecnológico para satisfacer esta inclinación ya existente desde antes. Esto es al menos lo que parece opinar el autor canadiense Clive Tompson.

2. Homo Interneticus: Por el contrario, el estadounidense Nicholas Carr profundiza en el tema, y señala que si se tratara solamente de narcisismo, este fenómeno debería haberse dado ya en la época de la fotografía clásica. No viendo que tal haya sido el caso, entiende que debe haber una causa más profunda. Para los fotógrafos tradicionales, el objetivo de su trabajo es conservar cierta memoria de los objetos y las personas. Pero hoy en día cualquiera puede sacar fotos, y combinado esto con el auge de Internet, el objetivo de las selfies respondería a una clase de narcisismo más complejo, atravesado por la necesidad de mantenerse incluido en un flujo de noticias. Una selfie publicada cada día es el medio de decir a los demás: "estoy aquí, formo parte del flujo de información global". De nuestra parte señalamos que una máquina fotográfica convencional no permite tomarse selfies con tanta facilidad como lo permite hacer un celular con cámara posterior incorporada.

3. Mejorarse a sí mismo: El neurobiólogo británico James Kilner realizó un estudio que confirma un interés creciente de la gente hacia el propio rostro. Y en su caso explica la selfie como un instrumento de falsificación: después de sacarse una foto, uno puede editarla y aproximarla a la imagen ideal que uno tenga de sí mismo. El encuadre y el contexto también son determinantes. No se trata necesariamente de una mentira para engañar a los demás, sino de una forma de "gustarse más uno mismo". El narcisismo también está presente, pero en este caso la construcción (que de todos modos existe en todo discurso relativo al self) resulta mucho más evidente y central.
  
4. Un modo de venderse a la sociedad. Jennifer Ouellete, investigadora de California, señala que la selfie puede ser tomada como un elemento análogo a un souvenir: permite crear y conservar una imagen agradable de uno mismo para luego presentarla a la sociedad. En un mundo de publicidad omnipresente y de marketing total, cada persona corre el riesgo de identificarse como un bien social. Con los autorretratos editados se pretende elevar el propio valor, conseguir una mayor aceptación social, incluso sin que la intención de hacerlo sea consciente. 

5. Humanización de la tecnología. La tecnología nos rodea de manera casi constante. Por todas partes estamos en contacto con ella a través de gadgets, móviles, tabletas, etc. El psicólogo británico Bruce Hood afirma que el florecimiento de los autorretratos está vinculado con el deseo de humanizar nuestro ambiente. Esto se relacionaría con la tendencia a crear robots andromorfos, a pesar de que es más difícil tecnológicamente y a veces no tiene sentido práctico. Rodearse de caras humanas es como poner fotos de la familia en un nuevo apartamento: nos ayuda a obtener un cierto nivel de confort emocional.

6. Comunicación visual: Un autorretrato puede tener el papel de ser un medio de comunicación. Así como se introdujeron primero el 'smiley' y luego el resto de los emoticonos en general para ayudar a expresar emociones en los mensajes de texto, las 'selfies' serían la evolución lógica de esta misma tendencia, debido al mayor acceso a Internet y a los móviles inteligentes. Como una imagen puede valer más que mil palabras, un autorretrato puede sustituir varios párrafos de texto escrito.

En este portal se puede recabar información muy interesante sobre el tema: http://selfiecity.net/